La declaración final enfatizó que el crimen organizado es un problema mundial que debe ser abordado de manera firme.

En Asunción, la capital de Paraguay, la 64 cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) finalizó este lunes y marcó avances en el proceso de integración de los países suramericanos.

En la declaración emitida al final del cónclave, los líderes del Mercosur destacaron la lucha contra el crimen organizado transnacional e instaron a sus naciones a implementar políticas regionales de seguridad.

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En la Declaración presidencial de lucha contra el crimen organizado transnacional, que fue divulgada en Asunción, los líderes de Brasil, Bolivia, Paraguay, Uruguay, la canciller argentina y los representantes de los Estados asociados al bloque solicitaron la colaboración para la unificación de políticas regionales relacionadas con la seguridad.

Además, destacaron la importancia de fortalecer la colaboración internacional para combatir los delitos ambientales como el comercio ilegal de especies, madera, metales preciosos, la deforestación y sus conexiones con otros delitos.

La declaración enfatizó que el crimen organizado es un problema mundial que debe ser abordado de manera firme, colaborativa, coordinada e ininterrumpida entre los países participantes y los países asociados.

El documento indica que su objetivo es identificar las amenazas, prevenir y combatir las formas del crimen organizado relacionadas con el tráfico ilícito de drogas, el tráfico y fabricación de armas o materiales relacionados, la trata de personas, la corrupción, el terrorismo y los delitos financieros.

Además, se llegó a un acuerdo para «tomar medidas concretas en relación a la seguridad en la región».

Además, destacaron la importancia de fortalecer la colaboración internacional para combatir los delitos ambientales como el comercio ilegal de especies, madera, metales preciosos, la deforestación y sus conexiones con otros delitos.

El acuerdo establece el intercambio de información y experiencias «de manera segura y oportuna» para desarrollar investigaciones, estudios y diagnósticos operacionales y estratégicos sobre la situación del crimen organizado trasnacional.

De igual manera, se llegó a un acuerdo para «poner en marcha estrategias de seguridad para el desarrollo común», mediante «acciones simultáneas, coordinadas y/o complementarias», con el fin de disminuir el impacto de la delincuencia en la población. Además, se instó a los países a coordinar las acciones de sus organismos de seguridad.

La reunión de líderes del Mercosur finalizó con la asignación de la presidencia pro témpore del grupo a Uruguay, la cual había sido ocupada por Paraguay durante el último semestre.

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